20 ene 2009

Bitácora de una desempleada (XIII)

Ni modo, anoche me bajé en .pdf El Hombre Ilustrado, pues no lo encontré online ni en las librerías de prestigio de mi país, entonces pues tenía muchas ganas de leerlo y pues ni modo, que se me chingue más la vista con la brillantez de mi monitor... yo que leo para alejarme de la chompu.

Me encanta cómo los cuentos están basados en lo que el autor pensó sólo podría darse en la ficción, como en La Pradera, donde la domótica que cada vez está más a nuestro acceso, es la malvada del cuento, cosa que, por demás, no está nada alejada de la realidad actual.

El que más me llamó la atención fue El Otro Pie, en donde se cuenta que Marte fue habitado por los negros que había en la Tierra, y que, ante la destrucción de dicho planeta a causa de la Tercera Guerra Mundial, reciben la visita de unos hombres blancos.

Los negros deciden tratarlos como ellos fueron tratados por los blancos, cosa curiosa pues ahora que veía la toma de posesión de nuestro nuevo presidente (ja, ja) Obama, pensaba eso mismo, que sería la onda que un día se levantara de malas y los esclavizara y los tratara como perros sin derechos...

En el cuento, los blancos, por convicción propia, se postulan a la humillación y a los trabajos más bajos, con tal de que los negros los ayuden y salven al medio millar de humanos que sobrevivieron a las bombas atómicas, total... a los negros se les baja el coraje y todos conviven como una gran humanidad.

Lo curioso es que Bradbury haya visto muy lejana la hora en que los negros fueran importantes, para él, era un tema digno para un cuento de un libro de ficción...

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