19 feb 2007

El mito del popote

Toda buena noche de copas debe incluir, al menos, una sesuda reflexión.
A petición popular, revelo la verdad del mito de si beber licores con popote acelera el proceso de embriaguez.
Como todos lo hemos comprobado, este conocido mito es cierto. Obviamente, no es el popote en sí el que por arte de magia te pone tan alegre sino, solamente, la rapidez con la que ingieres dichos elíxires.
Beber con pajilla, pitillo, popote o como gusten llamarle, hace que tu bebida se termine más rápido, no por nada en los restaurantes siempre las sirven con ese aditamento, por ende, "tráigame otra" se convierte en la frase de la velada.
Para hacerlo todavía más entendible, el mecanismo del popote es idéntico al del “fondo, fondo”, es decir, mucho en poco tiempo.

Métodos briagos
El alcohol tiene una ruta bien determinada en nuestro organismo, que empieza por la mucosa bucal, pasa al estómago, se metaboliza en el intestino y, cuando son grandes cantidades, llega a la sangre, misma que lo transporta por tooodo el cuerpo, incluyendo al corazón y el cerebro.
Los amantes de las borracheras súbitas pueden valerse de esta clase de biología para acelerar esos procesos con otros "tips":
- No comas nada antes ni durante la bebedera. (Un estómago lleno desacelera el proceso de absorción del alcohol)
- Mezcla el alcohol con bebidas carbonatadas como el agua mineral, cola, o cualquiera efervescente.
(Estas bebidas entran con mayor rapidez al torrente sanguíneo, bomba cuando se combinan con alcohol)

Ya si eres muy extremo, puedes probar inyectarte el líquido directamente a la vena,
cual junkie, para obtener un efecto inmediato, poco divertido, pero inmediato.

Discriminación etílica
Navegando entre olas informativas me topé con algo que me sorprendió todavía más que la intima relación popote - embriaguez.
Hecho: Las mujeres resisten menos la ingesta de alcohol que los hombres. ¿Por qué? Se preguntarán mis queridas briaguitas, pues por que ¡tenemos más GRASA!. Así de triste y así de simple.
Explicación: La cantidad de agua en el organismo influye en la velocidad de absorción del alcohol. Entre más agua, menos alcohol se absorbe.
Las mujeres tienen más grasa en el cuerpo (menos agua); los hombres, más masa muscular (más agua).
Por eso, y sólo por eso, las mujeres alcanzan una mayor concentración de alcohol en el organismo que un hombre que ha bebido exactamente lo mismo.

No satisfecho Dios con haber creado al hombre con más aptitud para la bebida, el Creador nos proveyó con menos enzimas ADH (alcohol-deshidrogenasa), encargada de metabolizar el alcohol. Esto nos ocasiona que el alcohol dure por más tiempo en la sangre.

En todas partes vemos injusticias. Así que, hombres necios que acusáis a la mujer de no saber beber, no nos volváis a ofender con ese improperio, pues nosotras no tenemos la culpa de nuestra grasita.

Pero si el mono evolucionó para satisfacer sus necesidades, nosotras podremos beber y beber hasta disminuir nuestra grasa y aumentar nuestra concentración de enzimas ADH y, así, tomar como "hombres".

Ah, me siento científica... ¿Quién dice que la bebida no trae nada bueno?

16 feb 2007

¿Chimichanga o Chivichanga?

-¿Cómo le digo al mesero? Aquí en el menú dice chimichangas, pero yo les digo chivichangas.
-¿Qué va a ordenar, señorita?
-Ah, me da unas chimichangas... - murmuro casi imperceptible, como si al pronunciar esa palabra traicionara a mi chivichanga querida.

Esta duda me surge cada vez que topo con el deliberado uso que restaurantes y antojerías hacen de esas culinarias palabritas. Yo dije: "pues bueno, a buscar en internet". En aproximadamente 0.15 segundos, Google lanzó una serie de resultados tan interesantes como refutables.

"Ay, chimichanga"
Cuenta la leyenda culinaria que en un restaurante de comida mexicana, presumiblemente en EU, una mesera dejó sobras de burrito en el mostrador, cuando el dueño, de nombre Flin (en esto baso lo de "presumiblemente en EU"), sin querer dejó caer el mordisqueado taco a la freídora. La mesera al presenciar la acción estuvo por emitir un "¡Ay, chingado!, pero como se encontraban niños presentes...se "barrió" y dijo: "¡Ay, chi...michanga!". Después de probar el crujiente burrito y sentirse complacida por su sabor, decidió incluirlo en el menú y llamarlo así, después del incidente.

Entonces, ¿chivi o chimi?
Los datos de mi extensiva investigación arrojaron que lo correcto, de acuerdo al platillo que conocemos, es "chivichanga" (lo sabía) pues la "chimichanga" es una palabra de uso "gringo", usada para referirse a un burro frito hecho con tortillas chicas, generalmente relleno de frijoles, queso y, alguna que otra vez, carne. Esta se sirve sin salsa y se acompaña con arroz, y se dice tuvo su origen en Tucson, Arizona.
Entonces, si comes las hechas de tortilla sobaquera, con carne, papa, lechuga, tomate y bañadas en salsa, llamálas por su nombre: ChiVichanga.
Por cierto, si yo hubiera sido la mesera y Flin hubiera mandado mi burrito a la freidora, disfrutáramos un platillo llamado algo así como "vervichanga". Juju.