15 sep 2007

El porqué no me gustan me vean en el baño

El fenómeno de las mujeres yendo al baño juntas es chistoso. Se tardan mucho, se maquillan, chismean, sobre todo esto último. Más curioso cuando sólo hay uno y se meten todas y no hay problema si se ven pues "todas tenemos lo mismo".
Yo eso no lo encuentro agradable. No me gusta y no porque tengamos lo mismo significa que se lo debo enseñar a todas las mujeres.
Pero cierto día, meditando sobre la razón de por qué mi pudor aún con amigas de ya décadas (lo que me llevó apensar que, si ya tienes amigos de décadas, es que estás ruco), tuve una regresión a mi infancia tardía.
Sucedió hace alrededor de 16 ó 17 años, me encontraba una noche en una reunión en casa de una familia amiga de mis padres, donde sus hijos son tus amigos y esa mecánica.
Recuerdo empezar a sentir una incomodidad en mi colita y después de mucho meditarlo decidí usurpar el trono de ese hogar. Anteriormente me quedaba sentadita mucho tiempo, meditaba y pensaba muchas cosas en ese lugar tan poco común para desvariar, pero bueno, así era.
Me encontraba, como dije, sentada, cuando de repente un niño de la edad abre la puerta y se rie, yo no dije nada, me quede seria viendolo, cerró la puerta y se fue.
Sentí pena pero pensé lo bochornoso había pasado y no me moleste ni en pararme ni en poner seguro a la puerta cuando de repente el estúpido llega con otros dos o tres niños, quienes abren la puerta solo para reirse de mi, de la pobre niña sentadita, la cierran y se van de nuevo.
No me acuerdo que pasó después, si los volví a ver en la fiesta o qué hice. Pero ese vestidito negro con blanco, formalito, siempre quedará en la memoria de la noche en la que unos niños me vieron cagar.
Desde ese momento no me gusta que nadie me acompañe al baño o me vea haciéndo del mismo, también me incomoda tener que orinar atrás de un matorral y ese tipo de cosas que dejan mi trasero y demás partes expuestas.
Pensé nada igual me volvería a pasar, cuando hace dos años me encontraba en Puerto Peñasco en una habitación donde estabamos como 15 weyes y weyas, bueno, 13 weyes y 2 weyas, el caso es que me levanté al baño, a orinar, y pensé al cerrar la puerta "no me voy a tardar, todos vieron que entré y está el "fulanito" pendiente".
Y nada, pues, que me abren la puerta, un joven, y yo sentadita, como a los 9 años, indefensa, pero ahi si gritey dije "heeeeeeeeeey", "ah perdón". Y en eso quedó todo. Me dió una pena tremenda salir del baño.
Ese niño jamás imaginó que me privaría de vivir la experiencia de orinar rodeada de mujeres viendome lo mismo que ellas mismas tienen, pero, confío en el karma, algo debió de haberle pasado, tal vez nunca va al baño sin que alguien lo vea.

5 comentarios:

Carlos dijo...

yo tampoco entiendo la mania de las mujeres de entrar en bola al baño y verse sus cosas (aunque no creo que se vean xD)

un tipo dice que lo raro es que hasta robocop caga (por algo come) pero igual no te lo puedes imaginar cagando, porque es el momento demaxima intimidad y de debilidad humana

no se si sea cierto eso... pero de lo que si estoy seguro es que los niños son unos tontos inconsientes xD como abrir la puerta y reirse de alguien en el baño xDDD chale, malditos mocosos X_x

Suz* dijo...

Sí, malditos. Pero ah, el buen karma, es muy poderoso ¿sabes?

Y, pues, nunca he visto comer a robocop, pero si lo hace, imagino su excremento viajando por unas tuberías plateadas, y sus willies tendrían formas muy bien definidas. Prisma rectangular.

Carlos dijo...

has visto alguna pelicula de robocop? le daban gerber, osea comida de bebe (al final de la primera pelicula, el morfi andaba intentandole dar al gerber, pero estaba bien jodido del cerebro y no le podia dar)

Suz* dijo...

entonces, le dió o no le dió?

Carlos dijo...

osea, les queria dar con las balas de su pistola, pero pues no pudo xD