4 sep 2007

El exceso de agosto (o como tuve mi primera sesión de reiki sin recordarlo)

Rondaban los finales del mes cuando yo, triste más no resignada, me preguntaba si ocurriría algún suceso memorable. Y, ah, la espontaneidad de mis excesos. Llegó.
Sucedió que el sábado 25 del mencionado mes mi graciosísima amiga Rossío celebró su venidero cumpleaños (pues fue dada a luz el 26) con una velada que tal vez no prometía ir más alla del sandwichón (ausente) y las curas perpetuas que nos acompañan en las noches de bebedera.
Llegué con mi ochito, pensé "esto ha de bastar". La genté arrivó al lugar, casi todo el que debía estar, estuvo... daba la sensación de armonía, de una gran familia reunida para celebrar a la Ro y beber y reír y beber y reír y beber y reír.
Avanzadas las horas la cosa comenzó a agarrar color... "Viana atiende a los invitados", "¿quién quiere pastel?", "éstas enchiladas están muy buenas, hay que calentarlas", "jajajaja este trío no se sabe las canciones", y así nos dieron las 12, la 1, las 2 y las 3...
Yo me sentía tan bien, tan alegre, tan platicadora, taaaaaaan alegre. Pero lo triste llegó, la cheve terminó... y, como no queriendo la cosa, le entré al vodka. Mmmmm.
Quienes lean regularmente este blog sabrán que tengo cierto gusto por atascarme con esa bebida, pero ella me es muy traicionera y me ha dejado en ridículo ya más de una vez.
Después del segundo vaso, creo, pues prácticamente las dí. Una cama buscaba con desesperación, y sin más me tomé la libertad de usurpar la de Víctor Pablo.
Me sentía mal, terriblemente mal, recuerdo (más o menos) a mis amigas, se veían algo borrosas, tratando de ayudarme, de repente estoy en el baño, sintiéndome del dick, estaba la pobre Viana, tal vez hasta más ebria que yo, preguntandome "¿te meto el dedo? ¿te meto el dedo, Suzette?".
Yo no sabía si alegrarme o asustarme... de repente, salió lo que tenía de salir. Una sustancia bien tasty, creo era cafesona-anaranjadona, creía que ya era todo, de repente, otra vez como volcán en erupción.
Dormí de nuevo, no sé realmente cuánto tiempo, desperté y la fiesta ya había terminado, me dirigí otra vez al baño a volver a descargar mi furia... realmente ha sido de mis mejores vomitadas, directo a donde debe de ir, sin miedos, disfrutándola casi.
Veo el reloj y ya son las cinco de la mañana, así como andaba me fui a mi casa, no sé como llegué, no sé nada, lo recuerdo poco, sólo desperté en mi cama, sin ningún malestar, sin cruda, sin nada, esa vomitada fue lo mejor realmente.
Al otro día me dijeron que yo andaba muy animada, de un lado a otro, platicando con todos y todas, que de virginidad y no sé qué tontadas más, sacando la sopa a otras borrachas... ah... siempre habrá alguien igual o peor que uno.
"Ah, y te hicieron reiki cuando te sentías mal en la cama" y yo ¿What? estaba incrédula, la verdad, hasta que me enseñaron la foto, con un celular, se veía más o menos así:



Si, ah, el vicio, la falta de "hasta aquís", mil cosas más que me hacen actuar y ser como soy, pero, ah, que rico. Algun día querré repetir todo esto.

Felicidades Rossío, VP, Ban y Poncho.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja y yo que pense que no habria exceso de agosto.

Suz* dijo...

Si pues... me cagan los anónimos... ¿quién eres?

Anónimo dijo...

Esta nueva crónica de tus aventuras o desventuras, ya ni se, me llegó en medio de un huracan, de situaciones complicadas (por eso hasta ahora me reporto). Debo confesarte que disfruto enormemente tus vivencias no estoy tan seguro de querer vivirlas, pero, me gusta. Y me encanta el pasaje de la chica rocker-cool a la imagen del ¨Púas" en la pulquería mi barrio(pelicula popular de los años setentas).
Pasé de la medicina alternativa a la escena del crimen de jack el destripador, en verdad que valiente eres rocker, yo no sé de donde sacas tanta fuerza de voluntad pa levantarte de una peda de tal envergadura y seguir con los planes de seguir viviendo. En fin, sigue como hasta ahora, que somos muchos los que esperamos tus contribuciones.
Como siempre es un placer saber de ti, te regalo un beso y te fío un caluroso abrazo.

Anónimo dijo...

Más desventura estar con 30 centímetros de lodo. Tus comentarios, siempre de los mejores, cuando hay. Muá.