29 abr 2009

Vete a tu casa*

Prometo no volver a hacer de ti un suceso. Olvidarte y no contar los días desde la última vez que hablamos. Prometo no memorizar las pocas conversaciones que tenemos, no tomarlas en cuenta, minimizarlas hasta lo que son, son nada. Tratarte en el recuerdo como a cualquier persona sin importancia, sin presente ni futuro, escondida y tratada de encontrar, tan lejana como siempre. Botón del saco que no pierdes pero jamás vuelves a poner en su lugar. Prometo no preocuparme por donde estás, por si estás con ella, o por si, como hoy, duermes a su lado, por si estás solo o vivo o muerto o tan triste como siempre. También no volver a soñarte como anoche, deseando en el sueño que eso no sea un sueño, no despertar pensándote, despreciándote, deseando que te equivoques y que pierdas.

Prometo olvidarte sin esfuerzo.

No hay comentarios.: