16 oct 2007

Nomás tengo la cara

Qué molesto cuando la gente sermonea pretendiendo que te conoce, o cuando creen que los tienes al tanto de todo cuanto pasa en tu vida, cuando creen ser autoridades en equiz o ye materias, sin siquiera haberlos experimentado, cuando juzgan y, con aire de superioridad, hasta parece que te compadecen.
Cuando creen que necesitas guías, y hasta se toman la libertad de ser uno aunque sea por un segundo, cuando piensan que necesitas te digan qué hacer, no vaya a ser que hagas una tontería.
O cuando tratan de definirte, como si lo poco que les muestras fuera suficiente para formarse una concepción de ti y, más aun, de opinar.
Ah, que es por mi bien. Ni modo, si la cago, la recago y la vuelvo a cagar, serán mis decisiones. Además, hay que dar un poco más de crédito. Nomás tengo la cara.
Que si la pobreza, que si no se que gran mamada. Ahora resulta que toda acción o experiencia se reduce a miedos y falta de valor, que todo está escrito. Que va, puro pensamiento sin pasión. Más de hueva quién no hace nada y analiza las mil y un variables de la situación antes de cualquier cosa. Más de hueva ni siquiera tratar.
Vale más abrir la boca cuando se sabe de lo que se está hablando, cuando se haya vivido en carne propia, y no por otros medios, lo que se juzga.
Creen que saben, pero no.

1 comentario:

Carlos dijo...

cuando una persona ve algo que no le agrada en otra persona, cree que esta mal, y como buen samaritano hablador (que ama decir indirectamente "mi vida es perfecta, la tuya no") tiene que meterse en donde no le importa y joderte todo el rato

pero que bueno que intentes hacer las cosas por ti misma, experimentarlas y si tienes que caer, pues caes pero por ti misma... aun asi tampoco creo que sea tan sano no escuchar consejos de gente que ya vivio algo paresido

en fin...