Huele a frío

Los alacranes ya se van, grillos y arañas también parten, inmóviles en un rincón se quedan mientras esto pasa. Las moléculas se alentan, descansan un poco. Adiós agitación. Huele a frío y, como cuando en la calle me detuviste para, yo te dije que estabas loco y tan rápido eso no se sentía.
Todavía no es necesario quitártelo de encima, basta con otra piel que, camisa sobre mí bajo el árbol, pero dejaste de hacerlo y ya no queda nada para que se necesite abrigo. Que aquí falta lo más importante, dos o tres palabras que den sentido a todo.
Y este olor a frío tan, pero ya no te dejo ir. En un sillón trato de rescatar viejos olores, cabellos, lagañas y fluidos, y despediste al todo buscando algo más que la nada que encontraste. Que me desconoces, mintiendo soy la misma de la fotografía.

Ya no quiero al otoño ni al invierno, el año siguiente tampoco querré al verano.