
Some new ink...
Some new trips...
Friendship got stronger...
Inked again...
Some new friends...
Some new experiences...
And someone I love like fucking hell...
Excesos, desviaciones, sueños y mentiras.
Garabateo cuando pienso, trazo cientos de líneas, rayo las hojas de mi libreta, que ya está más llena de trazos y figuras que de mi trabajo, más llena de lo que realmente debería estar.
Pero no, estas hojas están repletas de todo lo que dibujo cuando pienso en ti, cuando me pregunto por qué, o de cuando tengo ganas de salir corriendo y encontrarte a la mitad del camino.
Las líneas son cada vez más perfectas, más rectas y definidas, pero aún no logro descifrarte a ti, ni a mi ni a nada de lo que pasa, o pasó, elige el tiempo que quieras, simplemente no hay nada más que yo pueda hacer aquí.
Chupaba, lamía y hasta trataba de morder ese pedazo helado que entre más chupaba más se rebelaba, y ninguna de mis 26 piezas dentales lograba siquiera abollar su gélida y semi sabrosa coraza, ni siquiera mis colmillos, molares, premolares o incisivos.
Mientras luchaba y batallaba contra mi obsesión momentánea no veía ni escuchaba absolutamente nada, ni siquiera a ti, nada que no fuera mi pensamiento aventando frases de aliento para vencer a esa nueva enemiga… ni siquiera a ti, que me llevabas de la mano mientras que yo probablemente quería soltarme para sujetar y asfixiar a esa pálida paleta.
No lo hice, no por no soltarte, sino porque hubiera sido demasiado fácil vencer a una paleta de hielo con dos manos.
Creo que mi cara de desesperación fue demasiado evidente, puesto que tomaste tú la paleta, llegaste con tu lengua tibia, dos, tres, de arriba a abajo, dijiste un “toma, ya”, y estaba tal y como me gustan las paletas heladas, goteando limón y azúcar y agua helada, suave y fácil.
Seguiste caminando y hablando de todo eso que tú hablas, veías al frente y yo te veía a ti, pensando, segura de que, como la paleta, yo tampoco iba a poner resistencia.